La elección del calentador de agua adecuado para una casa o apartamento es un paso crucial para asegurar comodidad y eficiencia.
El calentador de agua es un elemento clave en cualquier hogar, y elegir el adecuado para un apartamento o casa puede marcar la diferencia en términos de comodidad y eficiencia energética. Con tantas opciones disponibles en el mercado, es importante contar con información precisa y confiable para tomar la mejor decisión.
1. Determina necesidades
Antes de comenzar la búsqueda del calentador ideal, es fundamental evaluar las necesidades personales y las del hogar. De acuerdo con el Departamento de Energía de los Estados Unidos (DOE), hay que considerar la cantidad de personas que viven o vivirán en el apartamento o casa y la demanda de agua caliente simultánea. Esto ayudará a determinar la capacidad y el tipo de calentador más adecuado.
2. Calcular el tamaño adecuado
El tamaño del calentador está directamente relacionado con la cantidad de agua caliente que se necesita. De acuerdo con el DOE, se recomienda aproximadamente 76 litros por persona para un uso eficiente del agua caliente. Para Eduardo Gidi, country manager de Rheem Colombia, fabricante de calentadores, “esto dependerá la capacidad o litarge que se necesita, el tipo de encendido y la forma de evacuación del gas”.
De acuerdo con Gidi, es clave tener en cuenta, aparte del número de personas en el hogar, “el número de baños con ducha y el tiempo que se demora cada uno en la ducha, además de la presión con la que provenga el agua”.
3 Tipo de calentador
Actualmente, los calentadores de agua tradicionales, de paso (que no almacenan agua y son medianos o pequeños) y los boiler (tanque que sí almacena agua), funcionan a gas o con electricidad. Los calentadores pueden ser más económicos a largo plazo, especialmente si se trata de un hogar con varios miembros, ya que permite tener agua caliente disponible en todo momento. Sin embargo, su instalación y mantenimiento, dependiendo el modelo del calentador, puede o no ser costoso.
En cuanto a las duchas eléctricas, pese a que son aparatos compactos que se instalan directamente en el baño, la DOE resalta que consumirán más energía en comparación de los calentadores eléctricos.
3. Considerar el tipo de combustible
El tipo de combustible que se elija para calentar el agua también es importante. Las opciones comunes son gas natural, gas propano o electricidad. Según la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA), los calentadores de gas tienden a ser más eficientes energéticamente, pero los calentadores eléctricos son una alternativa si no se cuenta con acceso a gas directamente.
4. Eficiencia energética
Seleccionar un calentador de agua eficiente puede ayudar a ahorrar dinero a largo plazo y reducir tu huella de carbono. Buscar calentadores con una alta clasificación de eficiencia energética, representada por el Factor de Eficiencia Energética. Cuanto mayor sea el valor de EF, más eficiente será el calentador.
“En Colombia, aún son demandadas las duchas eléctricas, pero el sector de la construcción y la rápida urbanización, con viviendas modernas, han acelerado el crecimiento de los calentadores de agua en el país”, asegura Eduardo Gidi.
5. Verificar las garantías y certificaciones
Al invertir en un calentador de agua, es importante considerar las garantías ofrecidas por el fabricante. Es importante consultar las políticas de garantía y asegurarse de que sean adecuadas para las necesidades del hogar. Además, buscar calentadores que estén certificados por empresas reconocidas.
Frente al servicio de instalación y mantenimiento, el experto asegura que es fundamental contar con el servicio de empresas certificadas, para evitar riesgos al interior de las viviendas.
Cabe recordar que las condiciones de la ducha también juegan un papel importante para una ducha placentera. De acuerdo con Mauricio Castillo, del equipo de Rheem Colombia, es importante revisar las condiciones de la ducha como el cabezal, es decir, por donde sale el agua.
“Una presión de agua inestable puede ser causada por varias razones, entre ellas por el sistema de cañerías, otra porque el cabezal de la ducha puede estar congestionado o por la configuración del cabezal de la ducha, entre otras”, explica Castillo.