El solo pensar en una ducha de agua fría luego de despertar puede hacernos tiritar y ponernos la piel de gallina. Aunque puede sonar incluso traumático para algunos, estas son más que solo una sensación de frio terrible. De hecho, según la opinión de expertos, las duchas de agua fría pueden ser beneficiosas para la salud en innumerables formas, como lo son mejorar la calidad de tu piel, aumentar los niveles de energía y acelerar la recuperación muscular.
Por otro lado, una ducha caliente limpia tanto el cuerpo como la mente. No es sorpresa que los baños de agua caliente son considerados por muchos como la forma mas efectiva de hidroterapia, principalmente porque ayuda a reducir el estrés y aliviar la ansiedad.
Ahora que tienes una pincelada de lo que vamos a discutir, te invitamos a seguir leyendo para enterarte de los otros beneficios que el tipo de ducha que tomas todas las mañanas puede ofrecerte.
Duchas de agua fría
Antes de que se masificara el uso de los calentadores de agua, las duchas de agua fría no eran mayor problema. En esos tiempos, calentar agua no era cosa de solo girar una perilla, y dado que calentar agua debía hacerse de forma manual, la gente usualmente evitaba la molestia y se bañaba con agua fría. Lo que no sabían, era que existen múltiples beneficios al bañarse de esta forma, los cuales serán enumerados a continuación.
Mejora la circulación sanguínea
Esta es una de las principales razones por la cual los expertos recomiendan duchas frías. Cuando el agua fría hace contacto con el cuerpo, la sangre empieza a circular mas rápido para mantener la temperatura interna.
Aumenta los niveles de energía
Es probable que hayas sentido un aumento de energía al lavarte la cara con agua fría luego de despertar. Los golpes de agua helada sorprenden a tu cuerpo al estimular tus sentidos, quedando en un estado alerta. Esto, a su vez, incrementa la ingesta de oxígeno y el ritmo cardiaco, dándote la sensación de mayor energía
Rejuvenece la piel y tensa el cuero cabelludo
La experta en bienestar, Dra. Jacqueline Schaffer, dice que el agua fría aprieta los poros y contrae los vasos sanguíneos, dándole a la piel un aspecto saludable. Esto se debe a que el agua fría no remueve la capa de grasa que protege a la piel, además de cerrar los poros, previniendo que las partículas del aire de ensucien nuestra piel. Para la cabeza, el agua fría aumenta la capacidad de los folículos capilares de aferrarse al cuero cabelludo, fortaleciendo el cabello.
Acelera la reparación muscular
Luego de una intensa rutina de ejercicios, una ducha de agua fría puede ser justo lo que necesites. El agua fría tiene propiedades regenerativas. Al contacto con el cuerpo los músculos se relejan, reduciendo la inflamación muscular. De esta forma, el tiempo de recuperación muscular se reduce considerablemente.
Duchas de agua caliente
Nada es tan indulgente como una reconfortante ducha caliente luego de un largo y estresante día. Pero antes de siquiera intentarlo, hay que ser consciente de lo que nos referimos cuando decimos “caliente”. Los dermatólogos recomiendan es una ducha entre los 36,5°C y los 39°C, de esta forma llegamos a una ducha tibia que no quema y daña la piel. A continuación, detallamos los beneficios de tomar una ducha de agua tibia.
Alivia la rigidez
Si sientes el cuello rígido o adolorido, probablemente quieres colocarte debajo de una ducha caliente y dejar que el agua tibia corra por tus músculos. Para mayor confort, frota suavemente tu nuca y hombros mientras estas bajo el chorro de agua.
Alivia la congestión
Las duchas tibias también ayudan a aliviar pechos congestionados y narices tapadas. Esto se debe a que el vapor de agua ayuda a secar el exceso de mucosa, despejando así las vías respiratorias. Es por esta razón que se aconseja a las personas con gripe o alergia tomar duchas de agua caliente.
Reduce el estrés
Contrario a las duchas frías, que pueden causar un shock en el sistema nervioso, las duchas tibias pueden calmar los nervios y reducir tensión en los músculos. Como resultado, el cuerpo se vuelve fresco y tranquilo. Sin embargo, aunque pueda sentirse bien, física y mentalmente, no es recomendable pasar mucho tiempo bajo el chorro de agua caliente, dado que la piel puede verse dañada.
Calma las migrañas
La contracción de vasos sanguíneos puede provocar migrañas y dolores de cabeza. Un remedio casero simple y fácil de acceder es una ducha caliente, ya que el calor ayuda a dilatar los vasos sanguíneos, reduciendo así los dolores de cabeza.
Alivia los calambres menstruales
Hay que ser cauteloso al ducharse con agua fría en este contexto, ya que puede intensificar los calambres menstruales. En lugar de eso elige el agua caliente, si es posible, para reducir los dolores. Especialmente por la propiedad relajante del agua caliente.
¿Cuál ducha es mejor?
En resumen, las duchas calientes son igual de efectivas que las duchas frías porque ambas ofrecen tremendos beneficios terapéuticos. Intenta usar ambos tipos de duchas de forma alternada dependiendo de lo que tu cuerpo necesite.
Ahora que conoces los beneficios de tanto duchas calientes como frías, te invitamos a probar los calentadores de agua instantáneos de Rheem, los que te entregan la temperatura ideal que tú necesitas.